HIJOS DE
LA TIERRA Y
LAS ESTRELLAS.

Guna Yala es el nombre que recibe la región del primer pueblo indígena del mundo con derecho sobre su territorio y cultura, con instrumentos jurídicos, organizativos y político-administrativos propios. Este territorio y pueblo autónomo se conforma de 51 comunidades circunscritas entorno a 365 islas en el Mar Caribe junto con una franja de costa montañosa y selvática que les comunica con Panamá, de la que se independizaron hace exactamente 100 años, siendo este febrero de 2025 el 100o aniversario de la Revolución Tule que acabó con el sometimiento de la población guna por parte de la autoridad panameña.

Esta nación indígena luchó por la libertad de su tierra y la unidad de sus gentes en 1925 y a día de hoy sigue haciendo frente al gigante colonialista occidental y a un capitalismo global imperante conciliando la tradición familiar y cultural con el mundo moderno consciente y consecuentemente mediante una organización autogestionada, comunitaria y colectiva del poder. Son cuidadores de la Tierra y el Mar, sintiéndose parte de un todo y protegen estas creencias como un legado de sus ancestros por encima de todo, en un desafiante y complejo siglo XXI para las comunidades minoritarias.
Los más ancianos avisan: “Cuando muera el último indigena, el mundo acabará”.

//
[Este es un retrato de este pueblo ejemplo de resistencia a través de las fotografías de mi paso por algunas islas del corregimiento de Narganá].

SONS OF
THE EARTH
AND THE STARS

Guna Yala is the name of the region of the first indigenous people in the world with rights over its territory and culture, with its own legal tools and organizational and political administrative instruments. This autonomous territory and people comprise 51 communities circumscribed around 365 islands in the Caribbean Sea and a strip of mountains and jungle coast that connects them with Panama, from which they became independent exactly 100 years ago. This February is the Tule Revolution ́s 100th that ended the subjugation of the Guna population by the Panamanian authorities.

This indigenous nation fought in 1925 for their land ́s freedom and the unity of their people. Nowadays they still confront the Western colonialist giant and a prevailing global capitalism of the modern world by reconciling family and cultural tradition in a consciously and consistently way through a self-managed, communal and collective organisation of power. They feel themselves as caretakers of the Earth and the Sea, being part of a whole and protecting these beliefs as a legacy of their ancestors above everything else, in a challenging and complex 21st century for minority communities.

The elders warn: ‘When the last indigenous person dies, the world will end’.

//
[This is a portrait of this people, an example of resistance, through photographs of my visit to some of the islands in Narganá.]

Guna Yala está formada por 38 comunidades en unas 365 islas en el mar Caribe al sur de Panamá, sin apenas terreno ni agua dulce; y, otras 13 comunidades localizadas en la costa de la franja de montaña y selva continental que hace frontera con Colombia, comunicadas con Panamá por una pequeña carretera.
Guna Yala está formada por 38 comunidades en unas 365 islas en el mar Caribe al sur de Panamá, sin apenas terreno ni agua dulce; y, otras 13 comunidades localizadas en la costa de la franja de montaña y selva continental que hace frontera con Colombia, comunicadas con Panamá por una pequeña carretera.
El cambio climático es uno de las grandes problemáticas a gestionar, existiendo debate sobre el realojo de las comunidades insulares en tierra firme. Mientras tanto, tratan de ganar terreno al mar con arena, coral muerto o basura. Elperímetro de las islas más pobladas están ocupadas por embarcaderos, plataformas para cerdos o retretes suspendidos por falta de espacio.
La mayoría de pueblos se encuentran en territorio insular, por lo que el transporte mayoritarioes marítimo, en tradicionales cayucos de madera o en pequeñas embarcaciones a motor.

Las comunidades de la Comarca Guna desarrollan sus vidas en torno a la pesca

artesanal de red o sedal para venta mayoritariamente, a la agricultura de subsis-
tencia en terrenos ubicados en tierra firme.

Actualmente el ecoturismo es una fuente principal de ingresos como solución
de explotación del territorio y de apertura al turismo global, pero de una manera
respetuosa y cuidada.
La artesanía también es muy característica de este pueblo, siendo las molas,
tejidos artísticos con coloridos bordados, una actividad principal para muchas
familias, así como vestimenta de uso común para las mujeres gunas. También
son conocidas las wini o pulseras gunas, hechas de cuentas de colores en largas
hileras que cubren brazos y piernas.

Con una población de más de 30000 habitantes, esta nación indígena se mantie-
ne fuerte y con buenas expectativas de evolución cuidando su desarrollo sin per-
der sus raices. Su lengua ,Dulegaya, de la familia chibcha sigue siendo la lengua

nativa en la mayoría de los niños.

En las comunidades se construye la Casa del Congreso o Sala de Consejo, un espacio común e institución política fundamental. Un órgano consultivo, deliberativo y ejecutivo , así como un lugar de uso cívico comunitario y ceremonial. Construido en comunidad, se yergue con caña, madera y paja, de grandes dimensiones con bancos de madera y hamacas colgadas en su interior para albergar grandes reuniones. Considerado un espacio sagrado pues así sienten esta estructura social de organización y colectivización.

Además de las islas con mayor población en forma de comunidades, también hay islas turísticas donde algunos han desarrollado su propio modelo de negocio de turismo consistente en algunas cabañas tradicionales, comedor común, pequeña tienda y zonas recreativas albergadas en la calma de la vida en el islote. Acogen también a un contado aforo de barcos fondeados.

Los hechos de la Revolución Guna son representados tradicional-
mente en las comunidades con ocasión de la festividad del aniversario

de esta lucha cada febrero. En esta conmemoración participan buen

grupo de todas las edades de la comunidad transmitiendo de genera-
ción en generación la historia de cómo se desarrolló esta Rebolución

Tule, mostrando desde los asaltos a las fuerzas panameñas hasta la
celebración con música, cantos y bailes de la victoria por la libertad
que aseguró la paz y el respeto por la dignidad e identidad gunadule.